¿Eres de los padres a los que les preocupa que las vacaciones puedan «desordenar» el día a día de sus hijos? No te preocupes. Ni eres el primero ni vas a ser el último. En nuestra opinión, mantener las rutinas en verano de nuestros hijos es fundamental para su desarrollo y bienestar. Vamos a aprovechar para explicarte por qué.
La llegada del verano supone una ruptura para nuestros hijos. Es algo parecido (salvando las distancias) a afrontar la llegada de un hermano. De repente, todo cambia. Desde las rutinas hasta los horarios. Y también es normal. Estamos de vacaciones y somos algo más flexibles… Hasta que es momento de regresar al cole y nos damos cuenta de todo lo que hemos hecho mal.
Mantener las rutinas durante el verano puede ser un desafío, pero es crucial para el bienestar y desarrollo de los niños. Esto es algo que tenemos que tener claro. ¿Se pueden levantar más tarde y trasnochar un poco? Sí, pero casi siempre de forma excepcional y teniendo una buena perspectiva general.
¿Cómo mantener las rutinas en verano de nuestros hijos?
Aquí hay algunos consejos para ayudar a mantener las rutinas en verano de manera efectiva:- Establecer horarios consistentes. Es fundamental mantener horarios de sueño. Intenta mantener una hora de dormir y de despertar constante. Aunque los horarios pueden ser un poco más flexibles que durante el año escolar, una rutina de sueño regular ayuda a los niños a sentirse más descansados y equilibrados. Del mismo modo, mantén los rituales nocturnos, como leer un libro o tomar un baño, para señalar que es hora de relajarse y prepararse para dormir. Esto aplica no solo para dormir, sino también para la alimentación. Establece horarios regulares para las comidas principales. Esto ayuda a mantener una dieta equilibrada y previene el desorden alimenticio. Siempre que sea posible, haz que las comidas sean un momento de reunión familiar, lo que refuerza la rutina y crea un ambiente de conexión.
- Planificar actividades diarias. La piedra angular de todo el verano. Reserva un tiempo cada día para la lectura. Esto puede ser lectura libre o siguiendo un programa de lectura de verano. Incorpora actividades educativas como visitas a museos, parques naturales o actividades de ciencia en casa. Esto mantiene la mente activa y hace que el aprendizaje sea divertido. Fomenta el juego al aire libre para que los niños puedan disfrutar del verano, hacer ejercicio y gastar energía. Actividades como andar en bicicleta, nadar o jugar en el parque son excelentes opciones. Finalmente, si lo consideras necesario, inscribir a los niños en deportes de equipo o campamentos de verano puede proporcionar estructura y oportunidades para la socialización.
- Involucrar a los niños en la planificación. Más opciones para mantener las rutinas en verano de nuestros hijos. Usa un calendario familiar para planificar las actividades diarias y semanales. Involucra a los niños en la creación del calendario para que sientan que tienen voz en la planificación. También consideramos oportuno hablar con tus hijos sobre las expectativas para el verano y establecer metas juntos, como aprender algo nuevo, hacer un proyecto de manualidades o completar un libro. Eso sí, asegúrate de incluir tiempo para el ocio y la relajación. Es importante que los niños también tengan tiempo no estructurado para explorar sus propios intereses y descansar. Aunque es importante mantener rutinas, también es crucial ser flexible y permitir algunas variaciones para disfrutar de las oportunidades especiales que ofrece el verano, como viajes o eventos familiares.