Hora de la merienda: por qué deberías evitar que los niños se la salten.
Seguro que has oído en multitud de ocasiones que deben realizarse cinco comidas al día, especialmente si se trata de niños que están en pleno proceso de crecimiento y desarrollo. Sin embargo, muchos padres se están saltando la hora de la merienda porque consideran que no es una comida “de verdad”, o porque pilla a los niños en sus clases extraescolares o en su entrenamiento deportivo. La cuestión es que eliminan esta comida sin darse cuenta de que se trata de un gran error como te vamos a contar en este artículo. ¿Tus hijos meriendan cada día?

El importante papel de la hora de la merienda.

Las meriendas juegan un papel crucial en la alimentación de los niños. No solo ayudan a mantener los niveles de energía durante el día, sino que también son una oportunidad para incorporar nutrientes esenciales en su dieta.  En un mundo donde el ritmo de vida es acelerado y las opciones de comida rápida están a la orden del día, es fundamental que las meriendas se planifiquen de manera saludable y equilibrada y se mantengan como un hábito diario. Los beneficios son muchos:

1.- Mantenimiento de la energía:

Los niños tienen un metabolismo rápido y necesitan energía constante para sostener su actividad física y mental. Las meriendas adecuadas pueden ayudar a mantener sus niveles de energía estables entre comidas principales, evitando los altibajos de azúcar en sangre que pueden causar irritabilidad y falta de concentración.

2.-Nutrición diaria:

Las meriendas ofrecen la oportunidad de incluir nutrientes adicionales en la dieta de los niños. Frutas, verduras, proteínas y granos enteros pueden ser parte de una merienda equilibrada que complemente las comidas principales y asegure una ingesta adecuada de vitaminas y minerales.

3.- Rendimiento académico:

Una alimentación equilibrada influye directamente en el rendimiento escolar. Los niños que siguen fieles a la hora de la merienda, y más si estas son sanas y nutritivas, tienden a tener mejor concentración y memoria, lo que se traduce en un mejor desempeño académico.

¿Cómo crear meriendas sanas y divertidas?

Ofrecer meriendas saludables a tus hijos no tiene por qué ser aburrido. Aquí te dejamos algunas ideas de tentempiés nutritivos y divertidos que pueden entusiasmar a los pequeños:

1.- Brochetas de frutas:

Cortar diferentes frutas en cubos y ensamblarlas en palitos de brocheta. Esto no solo es colorido y atractivo, sino que también permite a los niños disfrutar de una variedad de frutas y vitaminas.

2.- Yogur con toppings:

Un vaso de yogur natural puede convertirse en un divertido manjar al añadirle frutas frescas, nueces, semillas o un poco de miel. Los niños pueden personalizar sus yogures, lo que hace que la merienda sea más interactiva y agradable.

3.- Rollitos de pavo y queso:

Enrollar lonchas de pavo y queso puede ser una excelente fuente de proteínas y calcio. Se pueden acompañar con rodajas de pepino o zanahoria para añadir un toque crujiente y fresco.

4.- Hummus con palitos de verduras:

El hummus, hecho a base de garbanzos, es una excelente fuente de proteínas y fibra. Servirlo con palitos de zanahoria, apio o pimientos puede ser una opción sabrosa y saludable.

5.- Sándwiches saludables:

Utilizar pan de masa madre (o cualquier opción que no sean los panes congelados que hoy proliferan en supermercados) para hacer pequeños sándwiches con ingredientes como aguacate, tomate, queso y pavo también puede ser una buena opción para la hora de la merienda. Cortar los sándwiches en formas divertidas con cortadores de galletas puede hacer que sean aún más atractivos y entren mejor por los ojos, sobre todo a los niños más pequeños.

6.- Batidos de frutas:

Los batidos son una forma deliciosa y rápida de consumir frutas y lácteos. Mezclar plátano, fresas, espinacas y leche puede resultar en un batido nutritivo y lleno de sabor.  

Conclusión:

La hora de la merienda es realmente importante para los niños, de ahí que debas hacer todo lo posible por fomentar, mantener y continuar con este hábito tan saludable. Eso sí, saltarse las meriendas es tan desaconsejable como darles productos ultraprocesados o bollería industrial, de ahí que tan importante sea seguir este hábito como hacerlo de forma correcta. Además, la hora de la merienda puede ayudar a estructurar la tarde de tus hijos, a organizar sus horas postescolares y a establecer una rutina, algo que tanto necesitan los niños. Las meriendas no solo les proporcionan la energía necesaria para sus actividades diarias, sino que también contribuyen a su nutrición global y desarrollo. Con un poco de creatividad, es posible ofrecer opciones de meriendas que sean tan nutritivas como divertidas, promoviendo hábitos alimentarios positivos y duraderos.