Es el gran caballo de batalla para muchísimos padres, que ven en el momento de dormir a sus hijos una montaña que escalar y en la que sus hijos hacen cualquier cosa menos conciliar el sueño. Por eso, vamos a hablaros de una rutina de relajación para dormir a niños que espero que os sea de utilidad.
No es la primera vez que os damos consejos o recomendaciones para los más pequeños de la casa. En un post anterior ya os hablamos de los que consideramos que pueden ser algunos juguetes ideales para niños. Si estás en plena crianza, te recomendamos que no te pierdas esta lectura. Deseamos que la encuentres interesante y, sobre todo, sea de ayuda.
Ahora bien, relajar a los niños antes de dormir es fundamental para ayudarles a conciliar el sueño de manera más rápida y tranquila. No solo se dormirán antes, sino de forma más profunda, sin gritos ni lloros ni perretas.
Esta es nuestra rutina de relajación para dormir a niños
Antes de desvelarte nuestra rutina de relajación para dormir a niños, tienes que saber que esto no es universal, pero sí que es bastante general. Es decir, la mayor parte de las cosas funcionan con la mayor parte de los pequeños. A partir de aquí, tu misión será la de ir adaptándola a tus hijos hasta encontrar el equilibrio perfecto:- Establece un hábito diario. Crea una costumbre de relajación antes de la hora de dormir que incluya actividades calmadas y reconfortantes. Esto puede incluir leer un cuento juntos, escuchar música suave, practicar técnicas de respiración profunda o meditación guiada, o simplemente pasar tiempo tranquilo juntos en la habitación del niño. Mantén la rutina consistente todas las noches para ayudar a establecer señales claras de que es hora de relajarse y prepararse para dormir.
- Crea un ambiente tranquilo y acogedor. La segunda parte de la rutina de relajación para dormir a niños consiste en preparar el ambiente de la habitación del niño para que sea propicio para la relajación y el sueño. Asegúrate de que la habitación esté oscura, fresca y tranquila, y elimina cualquier distracción que pueda dificultar el proceso de relajación. Puedes usar luces tenues o una lámpara de noche con luz cálida para crear un ambiente más acogedor. Además, asegúrate de que la cama y la ropa de cama sean cómodas y reconfortantes para el niño.
- Practica técnicas de relajación. Finalmente, enseña a tu hijo técnicas simples de relajación que pueda utilizar para calmarse y prepararse para dormir. Esto puede incluir ejercicios de respiración profunda, tensión muscular y relajación, visualización guiada o yoga suave para niños. Practica estas técnicas junto con tu hijo para que se sienta más cómodo y familiarizado con ellas, y anímale a utilizarlas siempre que necesite relajarse antes de dormir.